Estaba en la plaza, cuando vi a una pobre chica con un maletín y un gato dentro... la pobre iba un poco mal, como afectada por algo. Iba con otras dos personas, las dos mujeres. La chica iba muy arreglada.
Vi como se metía en la clínica veterinaria, inmediatamente al entrar la metieron en una sala, y por casualidades de la vida esa sala daba a una ventana y esta a la calle.
Me asome, la pobre muchacha lo estaba pasando mal, igual que las otras dos. A la más mayor, la dieron una hoja para que firmara, y ella claro estaba, lo hizo.
Al cabo de unos 2 minutos, las dos mujeres que acompañaban a la chica, salieron de la sala, inmediantemente una veterinario puso una inyección a la gata, y se fue. Cuando la veterinaria cerro la puerta la chica se derrumbo, abrazo a su gata, la dio besos, la suplico perdón, y poco antes de que la veterinaria volviera a entrar la gata la dedico con muy pocas fuerzas un beso en la nariz.
La veterinaria la pidió que saliera de la sala, que seria mejor, ella salió, y con muy pocas fuerzas salio de la veterinaria y se sentó en unos escalones cercanos. Una de las mujeres (la joven) salió y se quedo a su lado, la tocaba la espalda y con cualquier cosa la intentaba hacer sonreír.
Ahora se le cae la casa encima, cada vez que entra.
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